La odisea comienza en la vibrante Ciudad de México, esa dama bulliciosa y multifacética, donde serás recibido con los brazos abiertos. Un mosaico urbano lleno de contrastes, donde lo moderno se entrelaza con lo antiguo y los ecos de las culturas pasadas resuenan en sus rincones más insospechados.

En el segundo día, serás seducido por la majestuosidad de Puebla y Cholula. Ambos guardan los vestigios de la historia prehispánica y colonial, y son vigilados por la leyenda de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, que descansan con su manto nevado, como testigos mudos de su esplendor. Pasearás por plazuelas y palacios, mientras tus ojos se deleitan con la belleza barroca y el destello dorado de los altares.

Al amanecer del tercer día, nos adentraremos en el corazón de la historia azteca, visitando la Plaza de las Tres Culturas y la enigmática Basílica de Guadalupe. Un viaje al pasado, a la fusión de las culturas y al misterio de las apariciones marianas. Por último, Teotihuacán, la ciudad de los dioses, se alza ante nosotros, con sus pirámides gigantescas y sus antiguas calles, que nos invitan a explorar y descubrir.

El cuarto día nos lleva a San Miguel de Allende, una joya colonial de calles empedradas y edificios que parecen sacados de una pintura. Conoceremos la Parroquia de San Miguel Arcángel, la Escuela de Bellas Artes y la Plaza de la Soledad, entre otros tesoros. Aquí, cada paso es un salto atrás en el tiempo, un susurro de historias y leyendas.

El quinto día nos devuelve a la Ciudad de México, donde tendrás tiempo para descansar y revivir los momentos vividos.

Al amanecer del sexto día, nos embarcaremos en un viaje a través de Ciudad Universitaria, Xochimilco, Coyoacán y el Museo de Frida Kahlo. Será un día lleno de arte y cultura, en el que te dejarás seducir por los murales universitarios, los canales llenos de flores de Xochimilco, el encanto bohemio de Coyoacán y la vida apasionada de Frida y Diego.

El séptimo y último día, con el alma llena de experiencias y recuerdos, te despedirás de México. Sin embargo, la aventura nunca termina, porque México siempre estará aquí, esperándote para revelarte nuevos secretos y momentos inolvidables.